¿Se puede aprender a dibujar solo con tutoriales o es necesario un mentor?

Hoy en día, con la cantidad infinita de tutoriales en YouTube, TikTok e Instagram, muchos se hacen la misma pregunta: ¿realmente necesito un profesor para aprender a dibujar o basta con ver videos gratuitos en internet?

La respuesta no es tan simple, porque ambas opciones tienen ventajas y desventajas.

La ilusión del “puedo aprender solo”

Internet está lleno de ejemplos de artistas que aseguran haber aprendido por su cuenta. Esto inspira a muchos a creer que basta con seguir el mismo camino. El problema es que solo vemos el resultado final, pero no el proceso real. ¿Cuántos intentos fallidos hubo detrás? ¿Cuántos años se tardaron en lograrlo?

Los tutoriales son útiles, sí, pero tienen un límite: te muestran el “qué hacer”, pero no siempre el “cómo mejorar lo que estás haciendo mal”. Es como aprender a tocar guitarra viendo videos: puedes sacar acordes, pero si nadie te corrige la postura, tarde o temprano tendrás vicios difíciles de quitar.

El valor de un mentor

Un buen mentor no solo enseña técnicas. Te da dirección, estructura y feedback personalizado. Cuando dibujas, lo que más necesitas es alguien que te diga:

• Dónde estás cometiendo errores.

• Qué puedes mejorar en cada trazo.

• Cómo organizar tu práctica para avanzar más rápido.

Un mentor acorta el camino, evita que pierdas años repitiendo los mismos errores y, sobre todo, te mantiene motivado cuando piensas en rendirte.

¿Entonces qué es mejor?

La realidad es que no tienes que elegir entre una cosa u otra. Puedes empezar con tutoriales, experimentar, jugar con el dibujo y ganar confianza. Pero si en serio quieres crecer, tarde o temprano necesitarás la mirada de alguien con más experiencia que te guíe.

Un mentor no es un lujo, es una inversión. No porque no seas capaz de aprender por ti mismo, sino porque te ayuda a ahorrar tiempo, a evitar frustraciones y a convertir tu talento en resultados.

Conclusión

Sí, se puede aprender a dibujar viendo tutoriales. Pero el progreso será lento, lleno de tropiezos y probablemente con muchos malos hábitos que te costará quitar. Un mentor, en cambio, te da claridad, dirección y velocidad.

En el dibujo, como en la vida, la diferencia entre avanzar a ciegas o hacerlo con alguien que ya recorrió el camino es enorme. La pregunta no es si puedes aprender solo, sino cuánto tiempo y esfuerzo estás dispuesto a gastar en el intento.